- Es un compañero fiel en el que siempre puedes confiar.
- Nunca te encontrarás solo.
- Te sentirás más querido.
- Harás más ejercicio ya que lo tendrás que sacar a pasear.
- Ampliarás tu círculo de amistades.
- Te sentirás realizado al haber proporcionado un hogar a un ser desvalido.
- Disminuye en el estrés.
- Los propietarios son más felices que los que no tienen.
Hola María,
ResponderEliminarSoy amiga del trabajo de tu tía Cris y me gustaría contarte mi experiencia, mis padres decidieron hace unos tres años tener un perro para hacer compañía a mi madre, a mí cuando me lo contaron la verdad es que ni fu ni fa....hasta que conocí al perro en cuestión. Le llamaron Ton aunque ahora todos le llamamos Tomás y nunca pensé que un animal tuviese tanto que ofrecer. Se ha convertido en un miembro más de la familia y mi madre que tampoco era una gran amante de los animales le adora (fijaté que hasta le hace salchichas para comer algunas veces...).
Cuando voy a visitar a mis padres el perro es el que da más muestras de alegría cuando me ve, empieza a ladrar, a revolvarse por el suelo de lo contento que está y hacer todo de manifestaciones de alegría que a mi me dejan alucinada.
Ah, mi perro es un teckell...
Ojalá este ayude a que tus padres te compren un perro porque de verdad que merece la pena....al final será para tí como un hermano más (y no exagero...)
Besos
Virginia